Descubre la belleza invernal de Vancouver mientras te sumerges en un mundo de luces
brillantes y encanto festivo. Custodiada por majestuosas montañas verdes y las azules aguas del Pacífico, aparece la ciudad de Vancouver como una perla brillante en la orilla del mar. Gracias al clima moderado de la Costa del Pacífico, Vancouver es un atractivo destino turístico durante todo el año. Desde museos y jardines hasta excursiones de aventura de calidad mundial, que con su variedad de atracciones puede mantener a sus visitantes entretenidos por días.
Empezamos nuestro tour con un recorrido por la ciudad de Vancouver. Comenzamos el tour por Yaletown, el barrio moderno y vibrante con boutiques y restaurantes a un lado del mar, para pasar al exótico Chinatown, el más grande de Canadá. El recorrido por sus calles nos da una
visión de su cultura y forma de vida. Recorreremos el centro financiero de Vancouver con sus enormes rascacielos reflejando la arquitectura contemporánea. Vancouver posee uno de los puertos más importantes del mundo. La terminal de cruceros a Alaska, Canada Place, se ha convertido en un símbolo de la ciudad con su techo blanco en forma de cinco velas. Un millón y medio de pasajeros se embarcan aquí cada verano. Allí se encuentra también el Pebetero Olímpico. A unos minutos del puerto llegamos a Stanley Park, el parque municipal más grande del país, ofreciéndonos una maravillosa vista de la bahía, de la ciudad y de las Montañas Costeras. Paramos para sacar fotos de unos auténticos tótems indígenas que representan una de las formas de arte de las Primeras Naciones. A la salida del parque podemos observar la playa de English Bay.
Cruzando el famoso Puente Lions Gate llegamos a Vancouver Norte. En la primera parada pueden disfrutar de una experiencia única cuando atraviesen uno de los puentes colgantes de
peatones más largo del mundo, el Capilano Suspension Bridge, con su impresionante vista al cañón. Dentro del parque también se encuentran los Tree Tops y el Cliff Walk. Los árboles del área de Capilano, pinos Douglas y Hemlock, así como los cedros rojos son centenarios y rebasan los 70 metros de altura.
Este recorrido te sumergirá en un mundo de luces parpadeantes, vistas panorámicas y espíritu navideño. Con la entrada podrás disfrutar de las siguientes experiencias:
Visita la aldea navideña donde encontrarás puestos de artesanías, decoraciones y regalos. Compra recuerdos únicos y disfruta de la música en vivo mientras te sumerges en la atmósfera festiva.
Cruza el icónico puente colgante, iluminado con destellos de colores cambiantes. Siente la emoción mientras te balanceas sobre el río Capilano, rodeado de luces brillantes.
Explora las copas de los árboles en una pasarela suspendida. Las luces crean una atmósfera mágica entre los gigantes cedros y abetos.
Sigue el sendero de luces a lo largo del acantilado de granito. El “Arc de Lumina” te llevará a un mundo de maravillas luminosas.
Calienta tus manos junto a las fogatas al aire libre. Disfruta de un reconfortante chocolate caliente mientras escuchas música festiva.
Explora el bosque lluvioso con senderos iluminados. Los árboles cubiertos de musgo brillan con luces suaves. Escucha los susurros del viento y observa cómo las sombras de los árboles se alargan en la noche.
Al visitar, estarás apoyando la educación sobre incendios y quemaduras a través del BC Professional Fire Fighters’ Burn Fund. Además, Capilano dona pases a organizaciones benéficas locales durante las Doce Noches de Navidad.